lunes, 21 de diciembre de 2020

Tareas especiales para Navidad

 Hemos llegado al final del primer trimestre y a cada uno de mis peques sólo me queda recordarles que...





¡Nos vemos a la vuelta campeones!

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Nunca le hagas cosquillas a un tigre

Hoy os hablo de un cuento muy divertido que nos ha servido como punto de partida para relajarnos de una nueva forma 
¡¡que nos ha encantado!!

Un cuento con el que seguro que más de un@ se sentirá identificado con la protagonista.
  Zara Zarandilla es una niña muy muy curiosa e inquieta que no puede evitar experimentar.  No para quieta ni un momento en todo el día y los adultos de su alrededor siempre la están dando órdenes como: 
¡¡Zara para!! ¡¡No hagas eso!! 

Pero nuestra protagonista no puede evitarlo, ni tampoco en la escuela donde su profesora le da una serie de advertencias durante la visita al zoo cuando comprueba las travesuras que comienza a hacer con los animales que va encontrando a su paso.... Aunque, sin duda, la advertencia más importante que le hace a Zara es: 
¡¡nunca hagas cosquillas a un tigre!!



Pero Zara se ha encontrado una pluma y se dirige a la jaula del tigre...
¿Logrará Zara Zarandilla controlarse?


Con mucho humor trata la importancia de respetar las normas, que aunque a veces resulten complicadas de cumplir, son necesarias ya que si no podrían provocar una serie de consecuencias muy desastrosas como las que ocurren en el cuento.  
Consecuencias que se pueden ver en una parte del cuento desplegando las páginas y donde de forma muy visual y graciosa aparece el gran caos que se ha formado. 

Un cuento especialmente dedicado a esos niños muy inquietos y movidos tachados en ocasiones de hiperactivos en donde se lleva al límite unas consecuencias provocadas por unos actos concretos. Las imágenes son llamativas, muy divertidas y reflejan claramente las situaciones que se van desarrollando. 
Desde mi punto de vista, como niños es normal que tengan la necesidad de descubrir, curiosear, experimentar...aunque ello conlleve a veces desobedecer y no cumplir las normas. Sin embargo, es fundamental y muy importante que los niños conozcan que sus actos tienen consecuencias, tal y como  se refleja en el cuento. 


Pues bien, a raíz de esta historia que nos ha encantado hemos realizado una nueva sesión de relajación que añadimos a las que ya tenemos.

Para ello, nos hemos colocado por parejas mirando de frente al compañero. 
A cada uno de ellos les he entregado una pequeña pluma (ya que dadas las circunstancias no podemos compartir) y así por turnos, mientras escuchábamos música relajante, se hacían cosquillas por la cara y el cuello, con la única norma de no introducirla en la nariz, boca y ojos del compañer@.



   

Poco a poco, ellos mismos han comenzado a hacerse cosquillas también en las manos, brazos e incluso en las piernas. 



      




A continuación os dejo un video de una pareja para que veáis que bien lo hacían




Un momento muy tranquilo y relajado del que hemos disfrutado aunque al principio debido a las cosquillas (que no han tenido afortunadamente las consecuencias del cuento 😅), ha sido inevitable  echarnos unas cuantas risas. 

¡Sin duda, añadimos las plumas a nuestro repertorio de actividades para la vuelta a la calma!

lunes, 14 de diciembre de 2020

El árbol de los recuerdos

 "Había una vez un zorro que vivía con muchos otros animales en el bosque. Zorro había tenido una vida larga y feliz, pero ahora estaba cansado. Muy lentamente, se dirigió a su lugar favorito en el claro del bosque. Miró a su alrededor, observó su querido bosque una última vez y se tumbó. Zorro respiró profundamente y cerró los ojos para siempre".

 Así comienza el cuento que me gustaría aconsejaros para abordar el tema de la muerte de una forma muy delicada y bonita. 

A veces, tratamos de evitar hablar del tema de forma clara con los niños y más cuando son tan pequeños. Aún así, ellos tienen curiosidad y nos la manifiestan haciéndonos preguntas...preguntas que quizás por un lado nos hacen sentir incómodos a las cuales no sabemos muy bien qué responder ni cómo. 

Desde mi punto de vista, creo que hay que tratarlo de una forma natural, sin engaños ni mentiras, para que no resulte traumática su pérdida. Aceptar la muerte como algo inevitable en la vida no es nada fácil, no lo es para los adultos, sin duda, mucho menos para los niñ@s.  

Las reacciones ante la pérdida de un ser querido (en la mayoría de los casos un abuel@) o incluso de un animal (algo muy común que pueden vivir los niños desde que son pequeños y que pueden ver de forma tan habitual en los dibujos o películas) son muy diferentes en cada persona e igual de respetables todas ellas. 

En algunos niños genera mucha angustia y no pueden ni quieren oír hablar del tema, haciendo como si nada hubiera sucedido (incluso sin haber sufrido una pérdida cercana,  no quieren cumplir años porque ello conlleva hacerse mayor y morir). En cambio, otros necesitan poder hablar sobre ello y expresar su tristeza para sentirse mejor. 

Ninguna emoción es buena ni mala, todas son necesarias y en concreto, la tristeza que se siente en estos casos necesitamos saber gestionarla y poder expresarla, ya que evitando reprimirla lo único que podemos obtener son consecuencias negativas física y emocionalmente. 

Lo que está claro es que minimizar el dolor que provoca la pérdida de un ser querido es muy complejo y difícil, sobre todo al principio. Pero poco a poco, podemos ayudar a los peques a verlo como algo natural, sin angustiarles ni creándoles miedo, simplemente hablando sobre esa persona que se ha ido y recordándola para que, de alguna manera, siempre esté presente en su vida.  

Utilizar los cuentos para abordar este tema tan complejo puede ayudar a expresar los sentimientos ante posibles pérdidas que los niñ@s, sobre todo tan pequeños, puedan vivir.  


jueves, 10 de diciembre de 2020

¡Adivina quién soy!

 Se trata del clásico y divertido juego de preguntas y respuestas en el cual se coloca una tarjeta con una imagen o una palabra escrita en la frente de un jugador y se tiene que adivinar, a través de preguntas que hace al resto de compañeros, de qué personaje/imagen/palabra se trata. 

Hay muchas variantes de este juego pero me gusta jugar con los peques de la siguiente manera.  El jugador que debe adivinar no es el que realiza las preguntas, si no que son el resto de los compañeros los que las hacen a través de diferentes pistas. 

En este caso jugamos con la serie numérica, que después de haber sido trabajada con diferentes actividades (que os mostraré en otra entrada)  aprovechamos la temática que estamos trabajando con el proyecto de los animales salvajes para jugar. Se puede realizar con muchas otras, dependiendo de lo que se esté investigando y aprendiendo en ese momento (personajes de películas, animales de granja, frutas, transportes...).

A mis chic@s les encantan jugar a las adivinanzas y en estas semanas el jefe se convierte en el mon@ adivina números. Sólo necesitamos una corona para poder pegar el plátano (con el número) que está pegado con velcro y una cajita donde poder guardarlo (yo he reutilizado una caja pequeña de kleenex de cartón).

Es un material que se puede descargar gratuitamente del blog que sigo y recomiendo

http://rincondeunamaestra.blogspot.com/

¡Gracias por compartir!

         

Aquí tenemos al encargado del día preparado para adivinar qué número tiene en su frente.

Los demás compañeros, por turnos, le van dando las siguientes pistas para conseguirlo:

-es un número alto/bajo

-sus vecinos son...

-empieza por la letra...



En 5 años, no sólo jugamos con la serie numérica hasta el 10, si no que, se va ampliando la dificultad y añadimos los números jugando hasta el 20.




¡Un juego que nos encanta y lo pasamos super bien!

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Pinchitos en hueveras

 Aprovechando las hueveras que utilizamos para atrapar los corchos e introducirlos con las pinzas en cada hueco, jugamos ahora a relacionar la grafía de los números con su cantidad. Para ello, utilizando también las pinzas, debemos introducir el número de pinchitos que indica la huevera. 


Además, seguimos reforzando la motricidad fina ampliando la dificultad ya que, en este caso, no atrapamos corchos sino pinchitos, que son más pequeños y finos y, por lo tanto, un poquito más complicados de agarrar con las pinzas. 

Nos damos cuenta de que no es tan fácil, tenemos que esforzarnos un poquito más y cogerle el truquillo a las pinzas atrapando al pinchito por su parte más gruesa...


   



¡Aquí podéis verles en acción!

Aunque nos cuesta un poquito pero poco poco con esfuerzo, mucha paciencia....



y cambiando de pinza...que parece que ahí está el secreto jeje



¡Lo vamos consiguiendo y nos hace mucha ilusión!👏👏


¡Somos ya unos expertos!


¡Muy bien campeones!

lunes, 7 de diciembre de 2020

Trenes con tapones de plástico

Os muestro una actividad que me gusta realizar con los peques para trabajar los conceptos matemáticos largo-corto, además del conteo de forma divertida.

 Como sabéis, aprovecho cualquier material reciclado para realizar actividades y en esta ocasión sólo necesitamos tapones (también se pueden utilizar chapas) además de un dado. 

El juego consiste en hacer dos equipos (para hacerlo más emocionante) y por turnos, van saliendo un miembro de cada uno de ellos. Se tira el dado y se van haciendo dos trenes formados por tantos tapones como indica el dado.   

¿Cual llegará antes?

   

Dependiendo de la edad podemos adaptar el número de tapones y su tamaño. 

En este caso, con los peques de 3 delimité una zona en concreto señalizando el punto de salida y de meta. 

 

Y cuando la cosa se pone interesante, intentamos incluso buscar en el dado el número más alto tratando de colocarlo y así avanzar más deprisa jeje


Después, en el momento de rincones nos gusta también jugar de forma libre con los amigos. 



A través de esta actividad trabajamos:
    - el concepto del número relacionando la grafía con su cantidad. 
- mientras vamos jugando comprobamos (contamos todos juntos) qué tren es más largo y más corto... 
- la comparación de dos colecciones 
-verbalizamos conceptos como más que...menos que o tantos como.


Una sencilla actividad con la que cada equipo se apoya entre sí esperando que la suerte... les acompañe.
¡La emoción está asegurada!

jueves, 3 de diciembre de 2020

¡Explotamos burbujas!

Hoy es el turno de compartir otra técnica que realizamos en clase para volver a la calma ya que, como comenté, intentamos cada día relajarnos de una forma diferente.  

Siempre me ha encantado desde pequeña explotar las burbujas de plástico que se utilizan para embalar.
 Y, precisamente, hace poco me llegó un paquete con él dentro asi que no me lo pensé dos veces y lo llevé al aula (respetando los días de cuarentena hasta su uso) para nuestro tiempo de relax a la vuelta del patio. 

En otra ocasión lo había utilizado para realizar manualidades pero nunca como técnica de relajación.

Aquí les tenéis muy concentrados, cada uno con su trozo, explotando las burbujas. 




Es una actividad muy simple y sencilla para los adultos pero para los peques no les resulta tan fácil ya que tienen que presionar bien fuerte para poder explotarlas.  


   

Pero con esfuerzo ¡todos lo conseguimos!



Una técnica divertida con muchos beneficios que les hace mantener la atención, relajarse mientras escuchamos música y por supuesto, mejorar la motricidad fina adquiriendo más fuerza en los deditos. 

Curiosamente he leído que esta acción tan simple y sencilla, pero a la vez adictiva, es debido a su causa-efecto tan inmediato, por lo que también es una buena forma de desarrollar el cerebro, activándose así el principio de inmediatez y el de satisfacción. 

Sea cual sea el motivo por el que gusta tanto explotar las burbujas, pasamos en clase un ratito muy tranquilo con una sensación de calma absoluta y además...
 ¡nos encantó hacerlo!

miércoles, 2 de diciembre de 2020

Pasapalabra

Esta propuesta es la segunda que os comentaba en otra entrada sobre un curso que realicé con mis compañeras sobre "Las bases de la lectoescritura desde los 3 años". Para este nivel, en concreto, diseñamos actividades centradas en las vocales y poderlas así  discriminar de forma visual y auditiva. 

Con el mismo material que ya expliqué en la entrada anterior,  jugaremos ahora a "la rueda de las vocales" o también llamado "PASAPALABRA". Sólo necesitamos un aro para poder pegar todas las vocales, como se puede ver en la imagen.

El profesor cogerá una imagen al azar de entre todas (se pueden elegir un total de 10-15 dependiendo del grupo), comenzará diciendo la vocal por la que empieza dicho dibujo y después irá describiéndola dando pistas hasta que lo adivinen. 

Dependiendo de la edad se puede plantear el juego de una forma diversa. Obviamente con 3 años lo hacemos muy sencillito, simplemente jugando todos juntos en la asamblea a adivinarlas mientras se les van dando las pistas.

En 4 años, podemos ir añadiendo algunas variantes y jugar de forma cooperativa por equipos (podemos o no incluir limite de tiempo) para lo cual dividimos a la clase en 5 grupos asignando un portavoz en cada uno de ellos. En este caso, sería necesario que el portavoz del grupo que lo sepa (después de ponerse de acuerdo con su equipo) dé la solución. Si acierta, se le entrega al equipo la imagen. Si por el contrario, ninguno de los grupos es capaz de adivinar de que palabra se trata, se pasa palabra y se continúa con la siguiente imagen. 

Ganará el equipo que más tarjetas de imágenes consiga. 

Por supuesto que en 5 años también se puede adaptar la actividad haciéndola aún más compleja y jugando con todo el abecedario como en el juego real de PASAPALABRA que vemos en la tele (incluso se puede realizar con diferentes temáticas/proyectos que se estén trabajando en ese momento).

El mecanismo es el mismo pero dependiendo del grupo o del nivel se pueden realizar las modificaciones oportunas para conseguir el objetivo que nos proponemos. 

       

Se trata de una actividad muy sencilla pero completa en la cual, además de trabajar de forma cooperativa poniéndose de acuerdo el grupo,  aprendemos vocabulario de una forma amena y divertida. 

¡En breve os contaré la experiencia llevada a cabo con mi clase!