lunes, 14 de diciembre de 2020

El árbol de los recuerdos

 "Había una vez un zorro que vivía con muchos otros animales en el bosque. Zorro había tenido una vida larga y feliz, pero ahora estaba cansado. Muy lentamente, se dirigió a su lugar favorito en el claro del bosque. Miró a su alrededor, observó su querido bosque una última vez y se tumbó. Zorro respiró profundamente y cerró los ojos para siempre".

 Así comienza el cuento que me gustaría aconsejaros para abordar el tema de la muerte de una forma muy delicada y bonita. 

A veces, tratamos de evitar hablar del tema de forma clara con los niños y más cuando son tan pequeños. Aún así, ellos tienen curiosidad y nos la manifiestan haciéndonos preguntas...preguntas que quizás por un lado nos hacen sentir incómodos a las cuales no sabemos muy bien qué responder ni cómo. 

Desde mi punto de vista, creo que hay que tratarlo de una forma natural, sin engaños ni mentiras, para que no resulte traumática su pérdida. Aceptar la muerte como algo inevitable en la vida no es nada fácil, no lo es para los adultos, sin duda, mucho menos para los niñ@s.  

Las reacciones ante la pérdida de un ser querido (en la mayoría de los casos un abuel@) o incluso de un animal (algo muy común que pueden vivir los niños desde que son pequeños y que pueden ver de forma tan habitual en los dibujos o películas) son muy diferentes en cada persona e igual de respetables todas ellas. 

En algunos niños genera mucha angustia y no pueden ni quieren oír hablar del tema, haciendo como si nada hubiera sucedido (incluso sin haber sufrido una pérdida cercana,  no quieren cumplir años porque ello conlleva hacerse mayor y morir). En cambio, otros necesitan poder hablar sobre ello y expresar su tristeza para sentirse mejor. 

Ninguna emoción es buena ni mala, todas son necesarias y en concreto, la tristeza que se siente en estos casos necesitamos saber gestionarla y poder expresarla, ya que evitando reprimirla lo único que podemos obtener son consecuencias negativas física y emocionalmente. 

Lo que está claro es que minimizar el dolor que provoca la pérdida de un ser querido es muy complejo y difícil, sobre todo al principio. Pero poco a poco, podemos ayudar a los peques a verlo como algo natural, sin angustiarles ni creándoles miedo, simplemente hablando sobre esa persona que se ha ido y recordándola para que, de alguna manera, siempre esté presente en su vida.  

Utilizar los cuentos para abordar este tema tan complejo puede ayudar a expresar los sentimientos ante posibles pérdidas que los niñ@s, sobre todo tan pequeños, puedan vivir.  


2 comentarios:

  1. Se lo he cogido a Samuel,a ver si va teniendo menos dudas sobre este tema, que pregunta mucho. Gracias por la recomendación!

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  2. Espero que le guste y le ayude a entender poco a poco a través de esta sencilla historia que el amor no se acaba con la muerte, los recuerdos siempre quedarán.

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