jueves, 3 de diciembre de 2020

¡Explotamos burbujas!

Hoy es el turno de compartir otra técnica que realizamos en clase para volver a la calma ya que, como comenté, intentamos cada día relajarnos de una forma diferente.  

Siempre me ha encantado desde pequeña explotar las burbujas de plástico que se utilizan para embalar.
 Y, precisamente, hace poco me llegó un paquete con él dentro asi que no me lo pensé dos veces y lo llevé al aula (respetando los días de cuarentena hasta su uso) para nuestro tiempo de relax a la vuelta del patio. 

En otra ocasión lo había utilizado para realizar manualidades pero nunca como técnica de relajación.

Aquí les tenéis muy concentrados, cada uno con su trozo, explotando las burbujas. 




Es una actividad muy simple y sencilla para los adultos pero para los peques no les resulta tan fácil ya que tienen que presionar bien fuerte para poder explotarlas.  


   

Pero con esfuerzo ¡todos lo conseguimos!



Una técnica divertida con muchos beneficios que les hace mantener la atención, relajarse mientras escuchamos música y por supuesto, mejorar la motricidad fina adquiriendo más fuerza en los deditos. 

Curiosamente he leído que esta acción tan simple y sencilla, pero a la vez adictiva, es debido a su causa-efecto tan inmediato, por lo que también es una buena forma de desarrollar el cerebro, activándose así el principio de inmediatez y el de satisfacción. 

Sea cual sea el motivo por el que gusta tanto explotar las burbujas, pasamos en clase un ratito muy tranquilo con una sensación de calma absoluta y además...
 ¡nos encantó hacerlo!

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