sábado, 30 de enero de 2021
¡Vivan las manos de colores!
jueves, 28 de enero de 2021
¡Pintamos con hielo!
Hoy os quería contar la experiencia tan fresquita que han tenido mis peques, por primera vez, pintando con hielo.
Es una actividad novedosa y muy llamativa que me encanta hacer con ell@s pero normalmente suelo realizarla cuando se acerca el final del curso y el tiempo acompaña, ¡así nos refrescamos un poquito las manitas!
Sin embargo, esta vez ha surgido de forma natural y estas ocasiones son las más enriquecedoras asi que...
¡hay que aprovecharlas!
En la asamblea, hemos empezado a escribir la palabra del día (la que cada un@ quiera), tarea de la cual se encarga el jefe o la jefa encargado de realizar las rutinas. Poco a poco, se van animando a escribir cada vez más y, si es necesario, con la ayuda de todos lo conseguimos.
Pues bien, el otro día la palabra escogida fue HIELO y aprovechando la situación que habíamos tenido con la nieve, surgieron algunas preguntas en relación al tema.
A raíz de aquí, entablamos una conversación donde explicaban aquello que creían. Les propuse comprobar nuestras hipótesis para saber si estaban en lo cierto o no.
En clase siempre tengo cubiteras, les mostré una y le echamos agua. Pasaría una noche en el congelador y al día siguiente la llevaría al cole para ver qué había pasado.
¡Pero lo mejor estaba por llegar...al día siguiente les propuse pintar con el hielo!
Sólo se necesita:
En vez de utilizar témperas, se puede utilizar en su lugar colorante alimenticio y con respecto al papel es aconsejable que sea más o menos grueso (cartulina por ejemplo).
En la cubitera echamos las témperas mezcladas con un poco de agua y listo!Al congelador!
Al día siguiente ya estaban preparados para comenzar la actividad, fue lo primero por lo que me preguntaron asi que también fue lo primero que hicimos nada más llegar a cole porque, debido a la temperatura que hacía en clase, se estaba empezando a derretir el hielo, de ahí que apenas se puedan apreciar los cubitos (se desmenuzaban en trocitos más pequeños).
Pusimos papel continuo en el suelo y alrededor de el, por equipos, les entregué un hielo a cada uno.
-¡Qué frío! ¡Está helado! ¡Ay que se derrite! ¡el hielo ha desaparecido!
-¡Mira, se han mezclado los colores!
Se trata de una actividad sensorial muy sencilla y original para cualquier nivel en la cual trabajamos el sentido del tacto a través de los conceptos frío y calor de una forma manipulativa y además dentro de un contexto. Pero no sólo eso, aprovechamos para reforzar otros contenidos como los colores, experimentando con ellos al realizar mezclas entre ellos y por último, los cambios de estado del agua (de líquido a sólido y viceversa).
En general, siempre que hay hielo de por miedo el éxito está asegurado y si encima podemos pintar con él...¡la diversión es máxima!
¡Sólo es necesario...remangarse, dejarse llevar, experimentar y sobre todo...disfrutar!😊
viernes, 22 de enero de 2021
Visita inesperada
¡Vaya comienzo de trimestre estamos teniendo!
Hoy, mientras estábamos en la asamblea...la conserje de nuestro cole ha venido a clase para entregarnos algunas cosas que un señor (que llevaba una ropa un poco vieja y sucia y tenía el pelo muy largo) le había entregado para nosotros... Apenas le dio tiempo a preguntar de qué se trataba porque se fué muy rápido.
Ante nuestra sorpresa, ya que estábamos todos bastante desconcertados, dudamos en que fuera para nosotros pero dada la insistencia de la conserje decidimos aceptarlo y ver de qué se trataba. La única forma de entender qué era aquello era leyendo la carta que había dentro de una botella.
La carta decía lo siguiente:
jueves, 21 de enero de 2021
Sorpresa al llegar a clase
Ayer volvimos al cole después de unas vacaciones de navidad, un poco más largas de lo habitual ⛄ y al entrar en clase...
¡los peques se llevaron una gran sorpresa!
Los reyes magos se habían acordado de nuestra clase y nos habían dejado un regalo, así lo decía la nota que llevaba:
¡Esos éramos nosotros!
Asi que, muy emocionados, lo abrimos.
Les encanta hacer construcciones asi que se pusieron manos a la obra para estrenarlo ese mismo día y entre ayer y hoy han hecho cosas muy chulas.
viernes, 15 de enero de 2021
Sillas musicales ¿Competir o cooperar?
¿Quién no ha jugado alguna vez al juego de las sillas musicales? Se trata de un juego muy divertido en el cual hay que sentarse rápidamente en una silla cuando la música deja de sonar. Para ello, ha de haber una silla menos que el número de participantes y así, aquel que se queda sin sitio, se elimina y deja de jugar.
Un juego muy famoso con el que todos hemos pasado un rato muy divertido (hasta que te quedas sin sitio y te apartas del juego) pero que en el fondo no deja de ser competitivo.
Por ello, quería aprovechar a jugar con mis chic@s con la versión cooperativa que descubrí no hace mucho tiempo.
Ellos sabían jugar a la forma tradicional y no se esperaban que la dinámica fuera a ser diferente.
Dividí a la clase en dos grupos y les expliqué que el juego era prácticamente igual salvo con la "pequeña" diferencia que aquel que se quedaba sin silla no se iba a eliminar.
¿Entonces? Sus caras eran de incomprensión...
A continuación les dije que tenían que buscar la forma de sentarse entre todos para que ninguno se quedara sin silla...
¡sólo así ganarían todos!
La única condición que les puse era jugar con cuidado, sin hacerse daño.
Al principio, les resultó extraño...algunos no sabían donde sentarse (acostumbrados a la idea que siempre habían tenido de este juego).
Después, no estaba resultando muy difícil colocarse entre los amig@s...
pero poco a poco...había muchos niños para tan pocas sillas jeje
Debo decir que ambas versiones son muy divertidas pero me quedo con la versión cooperativa en la que, a parte de que todos pueden jugar hasta el final, nadie pierde y todos salen ganando.
Lo cual, no quiere decir que no realicemos también actividades en el aula en las que haya una parte de competición, creo que como en todo, ha de haber un equilibrio. La competitividad, si se plantea de una forma sana y positiva, está bien y estoy de acuerdo con que hay que fomentarla adecuadamente ya que es un aliciente que les empuja y ayuda a motivarse y a ser mejores confiando en sus posibilidades.
Sabemos que a los niñ@s en general les gusta siempre ganar y llevan muy mal las derrotas, frustrándose e incluso enfadándose. Es normal que actúen así al principio cuando son pequeños pero se debe trabajar y controlar para que no se convierta en un verdadero problema en el futuro.
En clase jugamos de forma cooperativa pero también hay algunos juegos en los que perdemos y no pasa absolutamente nada, les hago ver la importancia del proceso y no del resultado. El objetivo fundamental que persigo y que, por tanto, les hago ver, es disfrutar y pasar un rato divertido todos juntos a la vez que aprendemos jugando.
Aunque son pequeños y puede resultar difícil de entender, es importante que les inculquemos desde edades muy tempranas que en la vida no todo nos sale como queremos y ni mucho menos a la primera, pero no por ello debemos abandonar y tirar la toalla, debemos ser constantes, aprender de los errores y de las derrotas mejorando cada día un poquito más.
Y es aquí cuando los adultos jugamos un papel muy importante ya que debemos ser nosotros mismos (los padres, los profesores o cualquier persona cercana al niñ@) un ejemplo a seguir para que vean que a pesar de que no nos salgan las cosas bien, es fundamental esforzarse y ser constante para buscar la mejor versión de uno mism@, pero nunca comparándose ni compitiendo con nadie. De esta forma, estaremos ayudándoles enormemente fomentando una buena autoestima.
Os animo a jugar con ambas versiones para que comprobéis las diferencias.
La diversión está asegurada cuando se trata de juegos que implican música y movimiento y en este caso, con la versión cooperativa ¡pasamos un rato genial donde disfrutamos y nos reímos mucho!😅
miércoles, 13 de enero de 2021
Arte abstracto con canicas
Aprovechando que con mi anterior grupo de 5 años trabajamos un proyecto sobre Kandinsky (del que os contaré más adelante algunas de las actividades que realizamos) nosotros también queríamos convertirnos en artistas abstractos, para lo cual, les propuse una actividad que nunca habían hecho:
¡pintar con canicas!
Se trata de una técnica plástica diferente y muy divertida para los niñ@s pero sobre todo muy fácil de hacer por ellos mismos.
Solamente se necesita la tapa de una caja de cartón (por ejemplo, la de los folios que en nuestro caso fue la que utilizamos) una cartulina (del color que se quiera, nosotros elegimos blanco para poder ver bien los colores) y unas canicas.
En el rincón de arte, por equipos (así no es necesario tener todo el material para todos) y de uno en uno fueron introduciendo la cartulina dentro de la tapa y metiendo las canicas en las témperas, previamente preparados los colores a utilizar (cada uno elige libremente aquellos que quiere).
Una vez que las canicas están manchadas de témpera se echan dentro de la caja
y ésta la van moviendo hacia la derecha e izquierda
y hacia delante y atrás hasta que toda la cartulina quede cubierta.
Dependiendo de los movimientos que realicen (y los colores que hayan elegido) los trazos en la cartulina serán diferentes, por lo que no habrá ningún dibujo repetido y serán todos originales.
El resultado es genial y a los niños les encanta, además lo pueden hacer los peques desde los 3 añitos sin ayuda de la profe.
¡Sólo hay que verles su cara mientras lo hacen!😀