miércoles, 30 de septiembre de 2020

Aprendo mi nombre

¡Hola!
Hoy quiero contaros de qué forma comienzo a trabajar con los peques de 3 años algo tan valioso que les acompañará toda su vida



Es primordial que todo aprendizaje, desde mi punto de vista, sea significativo para el alumno y el nombre propio es un elemento muy especial e importante que forma parte de su propia identidad, por lo que, tiene un gran componente afectivo y motivador del cual se parte de forma generalizada en las aulas de infantil para acercarle al posterior proceso de la lectoescritura. Por lo tanto, es por ello muy común ver en la aulas, desde el primer momento que el niñ@ llega al colegio con 3 añitos, ver su nombre escrito en mayúscula (acompañado de la foto) en muchos lugares: empezando por el perchero para que puedan colgar sus pertenencias, en los vasos para beber agua, en los casilleros para guardar sus trabajos, en los cuadernos, en las mesas (personalmente dejé de hacerlo pero el motivo os lo explicaré en otra entrada), en la lista de los encargados y seguro que en algún sitio más. 

       


Normalmente en mi aula, ya que depende de las características del grupo, suelo trabajar el reconocimiento del nombre en la asamblea, en gran grupo, de la siguiente manera.

Durante el primer trimestre, obviamente con el período de adaptación que incluso a veces dura todo el trimestre jeje, pasamos lista a través de las fotos ya que estamos en el proceso de conocernos todos poco a poco y aprendernos los nombres, que bastante trabajo es! Sin embargo, en mi lista de encargados, visible desde el primer momento, siempre aparecen las fotos acompañadas de sus nombres (aunque no sea mi objetivo se van acostumbrando a verlo y se van fijando también en las letras). 
   

                                                                      


Es al final del primer trimestre, finales de noviembre- diciembre, cuando empiezo a introducir las tarjetas con sus nombres para pasar lista. (estas tarjetas las imprimo en un color determinado).


De esta forma, poco a poco, vamos conociendo las letras que tienen nuestros nombres, fundamentalmente la primera y así vamos "leyendo" (reconociendo) los nombres de los compañeros y asociamos, por ejemplo, la M de Maryam o la R de Rocío. Cuando se repiten varias iniciales viene la dificultad, es entonces cuando nos vamos fijando en las siguientes letras que lo componen. (Rocío tiene la O, en cambio Rayan no).
                                                        

Durante el segundo trimestre seguimos con esta metodología a la hora de pasar lista, ya que aunque algunos niños terminaron el trimestre identificando su nombre, lo normal es que no todos lo hayan conseguido (como es absolutamente normal). En general, ya van siendo capaces la gran mayoría (ya que como he dicho antes depende del ritmo y la madurez de cada niñ@, pero personalmente es la experiencia que yo he tenido hasta ahora) de identificar su nombre y el de algunos de sus compañeros. 

Es por ello que durante este trimestre, les ofrezco la posibilidad de pasar lista mediante las tarjetas de sus nombres pero sin foto. Antes no hacía distinción con la primera letra de sus nombres, la inicial, ahora en cambio la marco en rojo para facilitarles su reconocimiento y el punto de inicio en la escritura del mismo. (Estas tarjetas las imprimo en un color diferente a las de con foto).

                                                         


De esta forma, todos pueden elegir la forma con la que más seguros y a gusto se sientan. Por lo tanto, no es obligatorio elegir dichas tarjetas, simplemente se trata de adaptar los ritmos de cada uno ofreciéndoles la posibilidad de animarse y superarse cada vez un poquito más. 
Cada día, al encargad@ que le toca, le hago la misma pregunta: ¿Con o sin foto? Ellos eligen😊

Además, cada mañana el jefe/jefa del día (después de realizar las rutinas del día como pasar lista, ver el tiempo que hace, el día de la semana...)  forma su nombre con las letras magnéticas.  


Y posteriormente pasan a escribirlo con o sin el modelo delante (depende del niñ@ y del momento madurativo en el que se encuentre).

          

En las imágenes aparecen los casos de 2 niños de 3 años que se encontraban en el mismo momento, principios del segundo trimestre. Adrián necesitaban el modelo delante; en cambio Helena lo hacía sin él. 

Finalmente,  en el tercer trimestre elimino completamente las tarjetas con foto ya que prácticamente todos tienen superado el objetivo de reconocimiento de su nombre y el de todos sus compañer@s.

A parte de introducir las tarjetas durante la asamblea (como una rutina diaria a la hora de pasar lista), a la vez también ponemos en práctica el aprendizaje de conceptos matemáticos ya que jugamos a clasificar los nombres según la letra por la que comienzan, comparamos cual es más largo y más corto contando el número de letras que tiene, palmeamos para ver cuántas sílabas tiene y escribimos su número.


Como se puede comprobar, los ritmos de cada niñ@ son diferentes y hay que respetarlos todos, simplemente se trata de ofrecer a cada uno lo que necesita.

En otra entrada os mostraré actividades/juegos de pre-escritura que realizo desde los 3 añitos (en adelante) para ayudar a los peques al reconocimiento del nombre y a la posterior escritura del mismo que, desde mi punto de vista, son muy importantes hacerlas antes de que empiecen a escribirlo en el papel con el lápiz. 

                                                                  ¡Espero que os sea útil!

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