miércoles, 11 de mayo de 2022

Taller de luz negra

 Después de la primera experiencia que tuvimos con la luz quise preparar un taller en una segunda sesión pero esta vez sólo utilizando la luz negra y témperas fluorescentes (propias para pintar sobre la piel y que se eliminaba fácilmente con agua y jabón). 

Empezaron eligiendo los colores que más les gustaban y se pintaron la cara, ¡la profe incluída!


 

 

Después...apagué la luz, encendí los focos de luz negra  y....apareció la MAGIAAA!! 
¡Todos brillábamos en la oscuridad!


 


No paraban de mirar cómo sus manos y su ropa brillaban y yo de escuchar todo lo que decían y observar cada una de sus reacciones.




Después, pasamos a sentarnos todos en el suelo en un círculo y les repartí un cartulina negra 


 les eché témpera fluorescente en las manos


y las estamparon sobre la cartulina mientras escuchaban música relajante. 
Unos hicieron formas como una mariposa y otros simplemente se dejaron llevar ocupando todo el espacio extendiendo toda la témpera y aprovechando a mezclar colores. 

 


Se pringaron (lo que más les gusta jeje) , experimentaron y crearon pero sobre todo disfrutaron en un ambiente en el que no están acostumbrados a estar pero en el que se sintieron muy cómodos (a pesar de estar a oscuras) y aprovecharon al máximo.

 



Estas son algunas producciones que hicieron con sus manos



¡Una sesión chulísima y muy divertida de pintura libre en la que estimulamos sobre todo el sentido de la vista y el tacto con el objetivo fundamental de pasarlo bien y disfrutar!😊

 


martes, 3 de mayo de 2022

Mesa de luz

 -¡Profe, hoy es el mejor día de mi vida!

Esa fue la frase que resume la experiencia que vivimos hace muy poquito cuando introduje por primera vez las mesas de luz en el aula. 

Llevaba mucho tiempo queriéndolas utilizar por todos los beneficios que aporta a los peques además de ser un recurso fantástico para motivar su aprendizaje. Y es que, después de conocerlas y utilizarlas, es muy difícil no dejarse fascinar por ellas e incluirlas en la metodología de clase. 

No se trata de un recurso nuevo. De hecho, pertenece al enfoque educativo de Reggio Emilia, una pedagogía existente hace ya muchos años que tiene como base fundamental al niño; él es el  verdadero protagonista para crear, en un ambiente de juego, su propio aprendizaje a través de la motivación, curiosidad e imaginación. Sin embargo, desde hace relativamente poco se está incorporando cada vez más su uso en las aulas de infantil.

¿Y qué mejor forma de atraer a los peques que a través de la luz? Es algo que les fascina y sienten una curiosidad natural hacia ella. 

Se trata de crear espacios/rincones en los cuales experimenten y reflexionen sacando conclusiones con ayuda del adulto, que les guía en este proceso pero que sobre todo, tiene un papel fundamental de observador. 

Para comenzar, quise conocer bien esta metodología y preparar bien la sesión. Para ello, mi compañera Leticia, que la utiliza desde hace ya muchos años fue la me ayudó y me orientó para empezar a introducirla en el aula.

Gracias a ella, que me dejó 3 mesas además del material (regleta de enchufes, alargador, focos de luz negra), pudimos tener todas las necesarias para distribuir a los peques en grupos de 5/6 máximo.  (ya contaba con dos mesas de luz que me había comprado; es un material bastante caro con el que poco a poco me voy haciendo de forma personal. Sin embargo, también está la opción de fabricarlo, utilizando materiales de calidad, para que pueda resultar más económico). 

Si estáis interesados, mi compañera me recomendó esta página web https://mimesamagica.es/ en la que podéis comprar las propias mesas y muchísimo material para utilizar en ellas.

  La mesa de luz tiene una superficie con una base luminosa (las hay de diferentes tamaños y formas) que te permite utilizar materiales traslúcidos para poder crear formas, composiciones y texturas con un toque muy especial y mágico.

Os cuento a continuación cómo organizamos la primera sesión:

Antes nada, preparamos el aula retirando las mesas y sillas dejando una zona bastante amplia en la cual organizamos 6 espacios en los que cada grupo (4/5 alumnos) iría rotando por cada uno de ellos durante más o menos 10 minutos. Por último, apagamos las luces para crear un ambiente un poco oscuro. 


En cada uno de los espacios creados había unos materiales concretos:

1º. Caja sensorial con lluvia de color rojo con trozos de madera (son cajas con superficie de cristal, colocada encima de la mesa luz, para poder introducir material).


2º. Caja sensorial con arroz de color verde con cazos y trozo de madera 


3º. Mandala 


4. Juego de dinosaurios


5. Formas geométricas transparentes de plástico en 3D


En el último espacio, fuera de las mesas de luz, se encontraban dos focos de luz negra. Gracias a la luz ultravioleta que tiene y a la oscuridad, se resaltan aquellos materiales que contienen colores fluorescentes o color blanco, creando un efecto chulísimo. 


Los peques, nada más entrar, quedaron fascinados del ambiente que se había creado. 
Sus caras de asombro y de emoción lo decían todo ¡estaban deseando comenzar!
Per antes, les explicamos unas normas muy importantes que debían cumplir y que escucharon atentamente


ya que se trataba de una actividad totalmente nueva para ellos además de que el material a utilizar era muy delicado. 
Las normas eran las siguientes:

- Cuidar el material y tener cuidado con los cables (coloqué una mesa pequeña y baja en el centro para cubrir la regleta de enchufes)
-Respetar el turno (para ello, cada amigo que finaliza su turno toca en el hombro al compañero que tiene al lado, como señal de que su turno ha acabado y puede comenzar él/ella)
- Respetar todas y cada una de las producciones de los amigos (no destrozar nada sin permiso).
- A la palabra STOP (ha finalizado el tiempo en el rincón) levantar las manos y rotar. 

Aquí os dejo algunos de los momentos tan mágicos que vivieron en cada uno de los espacios preparados

Con las cajas/ventanas sensoriales realizaron letras, escribieron nombres, se inventaron volcanes como el de La Palma expulsando la lava...







Con la mandala, jugando y experimentando con los efectos visuales e ilusiones ópticas que ésta crea.

 




Con el juego de los dinosaurios (similar al juego de la oca) reforzaron el conceptos matemáticos como la grafía de los números y el conteo. 




Con las formas geométricas en 3D crearon construcciones de forma libre (individuales y conjuntas) y experimentaron con los colores superponiéndolos encima unos de otros viendo el resultado de las mezclas. 


 

Se creaban posibilidades infinitas con el juego de luces y colores ya que las mesas tienen luces leds que cambian de color (sin que supieran cómo a través de un mando les iba cambiando el color). 
Después, fueron ellos los que pedían un color y al final les dejé que ellos mismos fueran cambiando, algo que les encantó. 



Por último, fuera de la zona común de las mesas sensoriales y de luz, estaban dos focos de luz negra.
Los peques al pasar por ese rincón/espacio preguntaron: 
- ¿Y aquí? ¿Qué hacemos? 
- ¡Experimenta!
Y así hicieron





Aquí os dejo un pequeño video con el recorrido por los diferentes espacios para que comprobéis el ambiente que teníamos en clase disfrutando todos juntos y a la vez de esta increíble experiencia. 
Estar al otro lado, simplemente como observadora fue maravilloso. 


Finalizaron la jornada, eligiendo el espacio que más les había gustado aprovechando que la mitad de la clase se encontraba en clase de inglés y el número de niños era menor así como los tiempos de espera.

 

Como veis, una metodología muy motivadora en la que se favorecen muchos aspectos que he podido comprobar llevándola a cabo y que poco a poco va a ir formando parte de mi metodología:

 ☺estimulación sensorial
☺curiosidad
☺creatividad
☺atención y concentración
 ☺juego libre e imaginación
☺relajación y disfrute

Todo ello en un ambiente muy especial, mágico y con música tranquila que invita al niño a explorar, descubrir, experimentar, investigar y aprender a través de actividades temáticas (lectoescritura, matemáticas, formas geométricas, gama cromática, composiciones libres... ).

Los peques disfrutaron muchísimo y debo decir que para ser la primera vez respetaron muy bien las normas y trataron de hacer un esfuerzo por no subir mucho el tono de voz, algo que en ocasiones, les resultaba difícil debido a la gran emoción, totalmente comprensible 😅

Después de esta experiencia, hemos continuado haciendo más cositas, de momento, un taller sólo de luz negra que muy pronto os enseñaré y que también lo pasamos en grande ¡ellos y la profe!
También hemos empezado a crear poco a poco nuestro propio material para poder tener más experiencias con la luz, os las iré contando 😉

Espero que os haya gustado nuestro primer contacto con la luz, os animo a hacer este tipo de actividades también en casa si no lo habéis probado ya porque fue una sesión estupenda en la que los peques salieron encantados. 😊