miércoles, 6 de enero de 2021

Ratoncito búscame


Esta es la última actividad que propusimos mis compañeras y yo en el curso "Las bases de la lectoescritura desde los 3 años" para jugar a discriminar las vocales de forma visual y auditivamente.

Pero en este caso, a través de un recurso muy motivador y novedoso para ellos: un pequeño robot ratón. 




Se trata de un robot programable al que hay que introducirle las órdenes en su propia memoria para que pueda seguir las instrucciones. Para ello, cuenta con una serie de botones para el avance, el retroceso, el giro a la derecha (90º) y el giro a la izquierda (90º) y con unas tarjetas con las que nos podemos ayudar para crear la ruta paso a paso. 

     



Una vez introducidas las órdenes, pulsamos el botón verde (GO) y el robot pasará a la acción realizando el camino marcado.
Cuando queremos volver a empezar e introducir unas nuevas órdenes o simplemente nos hemos equivocado, debemos pulsar el botón amarillo (borrar memoria) .
Capta mucho la atención de los niños ya que se ilumina y reproduce sonidos. 

Para poder presentar esta actividad, creamos momentáneamente una cuadrícula de 15x15 en el suelo hecha con cinta de color amarilla. Sin embargo, para su buen uso y cuidado, es necesario disponer de un material liso para que el robot pudiera recorrer el camino sin problemas (un panel de metacrilato o uno de cartón pluma serían buenas opciones para ello). 

Aún así, hay opción de comprar el ratón junto con unas piezas de plástico, muros, túneles y una cuña de queso como objetivo final a conseguir  aunque el precio es más elevado. 


 


El juego tiene un funcionamiento muy sencillo para poder empezar a utilizarlo desde los 3 añitos.
Partiendo de un punto de salida, se trata de plantearles un reto para llegar, a través del ratón, a la meta que queremos conseguir. 

En este caso, y adaptando la actividad al objetivo del curso, jugaríamos aprovechando momentos de pequeño grupo utilizando el robot para localizar imágenes o vocales para su discriminación visual y auditiva. 

 Una orden, por ejemplo,  podría ser la siguiente:
-programa al ratón para llegar a la vocal A (tendrían que presionar el botón de delante 5 veces) o
- programa al ratón para llegar a aquella imagen que empiece por el fonema A. 

                                      

En concreto, tratándose de peques de 3 añitos, podemos comenzar sólo con direcciones sencillas hacia delante y hacia atrás para que después, progresivamente en cursos posteriores y dependiendo del grupo, se vayan añadiendo giros sencillos y algunas dificultades, como por ejemplo, obstáculos a superar.

En el curso, nos explicaron que antes de empezar a jugar sería aconsejable introducir el robot de una manera divertida explicándoles de qué se trata, para qué sirve y por último, las normas a cumplir, habiendo opción de elegir temporalmente un juez del juego, una idea que me encantó ya que de esta manera les hacemos responsables del material de clase y la importancia de cuidarlo de manera conjunta para que todos podamos jugar siempre que queramos. 

Este juez sería el encargado de:
👉cuidar que el robot no sufriera daños
👉decide de quién es el turno
👉coloca premios y obstáculos
👉otorga recompensas


A través de las programaciones les ayudamos a los peques poner en marcha su razonamiento lógico matemático, desde edades muy tempranas, y en consecuencia, a resolver pequeños problemas pero de una forma muy lúdica para ellos. 

Además de  trabajar el conteo (han de contar cuántas casillas se necesitan para llegar a la meta) y la direccionalidad y orientación (delante-detrás, derecha- izquierda) se trabajan muchos conceptos 
ya que se puede reforzar cualquier temática en la que se esté trabajando, simplemente hay que diseñar las cuadrículas adaptando el material, como por ejemplo: animales, números, formas geométricas, letras para formar palabras escondidas...

Además, es una muy buena forma para trabajar en equipo todos concentrados, programando juntos y validando por ellos mismos si sus acciones han sido correctas o no. 

A parte de este ratón robot, hay dos versiones más prácticamente iguales:

La abeja Bee bot


y Blue bot (incluye Bluetooth y un lector de fichas para poder colocarlas y así visualizarlas previamente antes de comenzar.)

   

Os dejo un pequeño video que hice en el curso para que veáis un poco su funcionamiento. En nuestro caso, estuvimos utilizando con estos dos robot y en concreto con el Blue bot teníamos que programar previamente una secuencia sobre el lector para llegar a la vocal A (las flores eran obstáculos a evitar). 


También, a través de las tablets que nos proporcionaron jugamos en la aplicación "Bee bot" disponible para poder jugar en el teléfono móvil y en la que se puede ir aumentando de nivel según se van superando pantallas, cada vez con mayor  dificultad. El problema es que a veces no funciona muy bien la aplicación y la abeja robot no ejecuta correctamente el recorrido programado ¡una pena!.

Es sin duda, un material muy visual y motivador (no sólo para los peques si no también para los adultos jeje) que desde hace ya un tiempo se ha empezado a introducir en las aulas (previa formación)  y que muy pronto lo haremos en la nuestra 😊.

No hay comentarios:

Publicar un comentario